miércoles, 20 de junio de 2012

El mundo tergiversado.

Vivimos en un mundo en donde elegimos a personas para que roben nuestros recursos, vendan nuestras empresas, tierras y aparte de esto, nos cobran por el suelo en el que vivimos. Todo esto a cambio de una gaseosa y un pastel que suman $1,000 pesos a la hora de ir a las urnas.

La Iglesia Católica: máxima exponente de la religión y fe cristiana, debería proclamar la palabra de Dios, como Jesús la vivió, en humildad, lógico no en miseria, pero hacen todo lo contrario. La cúpula del vaticano, pesa unos cientos de kilos, por no decir que unas cuantas toneladas, pues se afirma que con esta, se solucionaría la crisis en el continente Africano, pues es hecha en oro macizo.

Los sacerdotes aquí  y allá viven en carros nuevos, lujosos, y ostentan una vida social alta, cosa que siquiera los feligreses que le dan para esos –gustos-, tienen.

Los sacerdotes suponemos; son los que deberían dar ejemplo de vivir de una forma sana y en beneficio de la comunidad, pero en esta institución, se han visto casos graves, la verdad muy graves, como el del sacerdote que mató, quemó y luego enterró a su hija junto con la mujer que la había tenido. O el del padre, criollito, cucuteño, que es acusado de violar niños, entre muchos otros casos aterradores de los representantes de la iglesia.

Los servicios públicos: Nos cobran por el agua que consumimos, cuando esta brota de la misma tierra, en sus valles y montañas. Ligado a esto, destruyen y talan todos los bosques, hasta en donde se encuentran las reservas más grandes del país, hablando de Colombia, como lo es el páramo de Santurbán, entre otros objetivos económicos de las mafias. Nuestro espacio aéreo, a la altura de un segundo piso ya lo encontramos inundado de cientos de cables. ¿No nos deberían pagar las empresas por esto? A un estrato 2, se le cobra en promedio entre luz y agua, sólo en esas dos facturas de servicio público, lo que  equivale un aproximado al 15% del salario mínimo mensual vigente, teniendo en cuenta que en este estrato, muchas veces no alcanzan a ganar este salario mínimo mensual.

La educación: El estado debe garantizar la total cobertura de educación gratuita en el país, y los entes de control deben estar al pendiente de la asignación y manejo de los recursos, pero aquí en Colombia, parecen no existir, lo que se debería destinar para los refrigerios de cientos de niños, terminan en las cuentas corruptas de gente inescrupulosa que le sirven de testaferro a esos seres sin alma llamados políticos. En lugar de a los niños llegarles una bolsa de leche con una porción de pasta, lo que les llega son palabras que invitan a que colaboren con el sostenimiento económico de la institución, mientras que el Concejal, Diputado, Representante y Senador, todos honorables, manejan sus carros lujosos, comprados a nombre de cientos de niños que intentan tener un buen servicio de educación, para quizás, no caer en drogas, -sicariato-, extorsiones o en alguno de tantos problemas que hoy, involucran a nuestras juventudes por falta de oportunidades, de estudio, de políticas de verdad y serias, comprometidas con el desarrollo de la sociedad o comunidad, no con el bienestar personal a coste de los impuestos que recauda el gobierno por parte del mismo pueblo.

La televisión: Hoy, en los canales privados, que son a los que mayor acceso tienen las personas, no existe una parrilla en donde se incluya programación cultural, de desarrollo, educación o familiar. Hoy, lo que se promueve, es la programación de novelas, series de plata y plomo al mejor estilo mexicano, que son las que dejan la –platica- y es lo que al final, les interesa a estos medios. La distorsión en sus noticieros es gigante, tanto, que ya se ha vuelto costumbre escuchar en las emisiones del medio día pedir disculpa por falsa información emitida en noticieros anteriores. La manipulación se da por el mejor postor, cada cual especula bajo sus intereses, revelan las noticias que les conviene a sus patrocinadores, y omiten todo aquello que les pueda ocasionar pérdidas económicas.

La música: ya no se goza de la música antigua a la que tanto han apreciado nuestras pasadas generaciones. Vivimos en el mundo en donde la agrupación que más groserías y estupideces diga, es la que más premios gana. En donde los niños a los 5 años, ya cantan letras que hacen referencia al sexo, muerte, la grosería, falta de respeto y al total maltrato de la sociedad, y eso es lo que aplaude la juventud ciega en la que vivimos.

La política: es la institución más grande del país, si hicieran un trabajo a conciencia, de corazón y por convicción verdadera, habría un gran desarrollo social, pero como lo que hacen es legislar normas y leyes para ellos mismos, para el beneficio de sus empresas, amigos, familiares o cualquier persona que les ofrezca prebendas por un favorecimiento económico, entonces nos encontramos en una podredumbre de sociedad, en donde los deterioros se notan por cualquier lado en donde andemos: carreteras en pésimo estado, la seguridad social está colapsada, a punto de morir, la educación cuando los presupuestos no se desvían por el camino, se desvían al llegar, pero de que se desvían se desvían carajo. El sueldo mínimo sube por decreto en promedio un 4% anual, pero la canasta familiar sube más del 4%, la gasolina más de $2,000 mil pesos al año (cifras no exactas) las zonas urbanas, se están llenando de peajes, una gaseosa, tiene el mismo precio de andar en buseta por más de 1 hora, también equivale a 3 panes de $500 pesos para el desayuno de toda una semana.

Los –Honorables-  Representantes y Senadores proponen proyectos que aumenten las pensiones y periodos de los Jueces, Magistrados, en donde estos mismos dan el visto bueno. Qué gran manipulación la que se mueve en medio del recinto de la democracia. Mientras que el periodo de un Magistrado se aumentó a 12 años, el empleo por contrato de una persona normal, no pasa de 3 meses, sin vacaciones ni prestaciones, y tienen que pagar su propia salud y pensión. Increíble ¿eh? Pues esto es Colombia, querido amigo.

Lo que podemos mirar, es que en todos lados hay trabajos mi gente, debemos dejar la pereza, ser político es la mejor opción; algún día lo seré. Si se inclinan más por la educación, sean docentes, pues pueden recibir refrigerios gratis, ser sacerdote es una buena opción, le dan carro, casa, plata y hasta tiene su mujer, eso sí, a escondidas, pero la tiene. Y si lo suyo es el servicio público, pues estudie y póngase a cobrarnos por los recursos que Dios nos dio. Amén.
Heider Logatto Cuadros.
Estudiante de Comunicación Social.

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