Un grupo de 4 jóvenes mujeres
subieron a la tarima ubicada en el recinto universitario, y animadas por el
director de una emisora local – Radio Uno – fueron incitadas a quedar casi
desnudas frente al público que observaba el espectáculo y en donde el premio
era una entrada al camerino del cantante vallenato Silvestre Dangond.
Las fotos y videos no se hicieron
esperar, la misma noche las páginas y redes sociales se encontraron inundadas
de este contenido que ha escandalizado a todo un País, ya que el hecho lo
reportan distintos medios de comunicación a nivel nacional.
Como era de suponer, los
comentarios y opiniones comenzaron a darse en todos los entes de la ciudad. Una
mayoría culpa a las jóvenes por este incidente y las tildan de – prostitutas,
facilistas, sin vergüenzas, irrespetuosas, y hasta falta de moral – son unos de
los calificativos que se hicieron normales escuchar en la gente hoy de Cúcuta.
Otras personas, dicen que el
grupo de -niñas- no tuvieron la culpa, y que las consecuencias deben recaer
sobre la directiva de la Universidad que propició y permitió estos espacios,
sin intervenir para tratar de frenar el – show- en el que se había convertido
la finalización de la semana universitaria.
Lo cierto es que ya una cabeza
rodó, Rubén Trejos, Director de Radio Uno, quien fuera el iniciador de este
concurso, le pidieron la carta de renuncia los directivos de RCN la radio desde
Bogotá.
Queda abierto el concepto de si
en Cúcuta se maneja una – doble moral – ya que las personas salen a tildar o
dañar el buen nombre de una persona sin pensar en las consecuencias, y peor
aún, señalando sin antes observar lo que ocurre con nuestras propias vidas, que
incluso se – desnudan – ante el camino que la vida les va presentando
para ir escalando posiciones, o simplemente, por llenar un espacio que muchas
veces sentimos vacios.
Hoy digo: No a la discriminación
y disociación, y sí a los buenos argumentos y solidaridad con el género; sobre
todo ustedes, mujeres.
Heider Logatto Cuadros.
Estudiante de Comunicación
Social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenida la discrepancia; con argumentos y respeto.