Hoy,
con el devenir de la civilización del espectáculo, esta se ha vuelto una fácil
lectura, que llena el vacío que ha dejan
los temas importantes y que en realidad deberían interesar al lector, por uno
de cómoda comprensión, en donde las personas no se esfuerzan al mínimo ni
física ni intelectualmente para comprender que –Shakira está embarazada- pero
sí les cuesta muchísimo enterarse, interesarse, leer, comprender, debatir y
sobre todo PENSAR en el cambio político y económico que está viviendo su país,
estado o nación, sobre los rumbos que esta está tomando los cuales de una
manera directa lo inmiscuyen porque es afectado por estos mismos, pero la
pereza mental que hoy padecemos las personas viene por una literatura que
limita el pensamiento del hombre, no lo hace razonar. La comodidad de que todo
se lo den –espulgado- ha consumido por completo la capacidad que años atrás
poseía el hombre y que lo diferenciaba notablemente del resto de los seres
vivos.
Hoy
no se cuestionan sobre lo que leen, las novelas y chismes ocupan hoy los
lugares que un día ocupó Borges, Gabo, el mismo Vargas Llosa de quienes
aprendimos lo que es vivir en una comunidad e interactuar en una cultura, de
quienes tenemos los valores que poco a poco la –literatura light- se
ha encargado de suprimir de la sociedad con sus palabras y escritos de
facilismo, de temas de actualidad del espectáculo que en conclusión, terminan
siendo el mayor represor de las masas que viven en un determinado lugar.
Con
el transcurrir del paso de los años, pasamos de la
investigación inquieta que hacían nuestros
antepasados, a la –comodidad- de un mueble leyendo lo que está de
moda, comiendo entero lo que la literatura moderna, que terminamos siendo no
tan moderna nos impone con su nuevo rumbo hacia una cultura consumista e
incoherente, que en su máxima expresión no alcanza a concebir siquiera el
mínimo significado de lo que un día fue saber leer, saber pensar y saber
actuar.
Los
libros de literatura escasean, la moda ya no es leer a Freud ni a
Heidegger y menos a Aristóteles y
Platón; la literatura hoy toma el concepto de cultura como la señora haciendo
un almuerzo, la diseñadora decorando una casa, el chef preparando un plato, el
vivo sentido de la cultura se ha perdido por la dispersión absurda de la
literatura que invade hoy semáforos, calles, bibliotecas, colegios,
universidades y en fin, nuestras propias vidas, moderadas, sencillas y sin
sentido alguno de lo que en realidad se debería apreciar como una literatura
hecha para el hombre.
En
los escritos de nuestros antepasados la crítica era parte fundamental tanto
para quienes escribían como para quienes leían lo escrito, era una forma
de plantear problemas, encontrar solución e interactuar con la comunidad, pero
hoy, ese espacio está lejos de llenarse, la sociedad está arraigada a limitarse en su pensamiento,
la crítica a desaparecido y quien llega a reemplazarle son los sistemas de propaganda,
las páginas ya vienen llenas de promociones que inundan los mercados
literarios, el que no vende publicidad, no obtiene ganancia, antes el que no
hacía crítica, no pensaba.
Todo
cambia, de la forma en que ha evolucionado la percepción y la cultura de la
literatura, también se ha modificado el pensamiento y la capacidad de razonar
del hombre, grave asunto si nos proyectamos en unos años hacia el futuro llenos
de literatura basura que no va a servir para formar sino para deformar,
hundiendo el último suspiro de la cultura que tal vez, algunos familiares
nuestros del pasado conocieron y vivieron de forma instructiva, y no
destructiva, como es –la moda-
Estudiante de Comunicación Social.
@heiderlogatto