En
Colombia se avecina un ambiente de elecciones presidenciales, que, sin duda,
serán de las más `calientes´ y movidas de los últimos años en nuestro país
debido a las divisiones y coaliciones que se han venido realizando desde hace 2
años que llegó al poder el presidente Juan Manuel Santos.
Para
nadie es un secreto que hoy, la fuerza política más grande del país, el
Uribismo, se encuentra al borde de un colapso, las dos personas fundadoras y
jefes naturales de este partido, se encuentran sumergidos en una batalla que
pareciera más de trinos que de conflictos reales que no dan tregua, causada por
la división de ideas que se presentó entre el expresidente Álvaro Uribe Vélez
al dejar su mandato, y Juan Manuel Santos al recibirlo el 07 de agosto de 2010,
quien no cumplió con la política de seguridad democrática que durante 8 años
construyó su antecesor y que dio resultado en un país sumergido de
narcoterroristas disfrazados de organizaciones guerrilleras en busca de un
ideal, de paramilitares que pretendían hacer valer sus ideales a punta de
motosierras y leones, y de narcotraficantes que imponían la ley de plata o
plomo, al mejor estilo de Pablo Escobar.
El
actual presidente, cuenta con un Gobierno que ha vinculado a distintos partidos
políticos de la vida nacional. ¿Será estrategia? O ¿verdaderamente el
mandatario quiere manejar su ´Urna de Cristal´ de una manera incluyente? Muchos
le apuestan a que este es un estado netamente burocrático, y, que la
participación de altas personalidades políticas en los ministerios no es más
que una prebenda para la futura alianza que se generará dentro de 2 años ante
la posible reelección del actual jefe de estado, o en su defecto, de la persona
que él designe conveniente para manejar los rumbos de nuestro país. Después del
apoyo del Presidente de la Cámara, Simón `el´ Gaviria, a la reelección de
Santos, salió Rafael Pardo, excandidato presidencial y actual Ministro de
Trabajo a dar el total apoyo de su partido; el Liberal, a la posible reelección
del actual mandatario, acto que se veía venir. Pero cómo no va a manifestar el
apoyo a Santos, si este lo tiene `montado´ en un ministerio. Tan grande es la
situación, que Pardo prefirió abandonar sus aspiraciones presidenciales para
mantener su ministerio y asegurar otros 4 años más de trabajo si el presidente
logra ser reelegido. Por otra parte, las encuestas no favorecen mucho al
mandatario, quien después de todas las acciones terroristas realizadas por
parte de las Farc y su notable debilidad para intentar detenerlas, entre otras
cosas, ha bajado su favorabilidad 10 puntos llegando a 55,4 por ciento según lo
afirma Datexco.
El
expresidente Uribe, por su carácter fuerte y decisión firme en procedimientos militares
en contra de las Farc, que caracterizó su gobierno de 8 años y que tan buen
resultado dio; pues las personas nuevamente viajaban tranquilas, sin la zozobra
de ser secuestrados o asesinado en una vía del país, como se hacía en la década
de los 90´ y principios del nuevo milenio, ven en el exmandatario, una persona
con ideales claros, metas trazadas y la voluntad de servirle de frente a todo
un pueblo que lo aclama como su representante más significativo en los últimos
años, pues complots se le han armado por montones, en declaraciones de
delincuentes es frecuente escuchar el nombre `Álvaro Uribe´ pero ¿Qué prueba se
ha entregado de ello? ¿Qué papel, foto o video vincula a Uribe con paras o
bandidos? Ninguno, pues todos son testimonios falsos creados y realizados por
personas de la izquierda que ven en esta persona una amenaza seria contra sus
fines violentos y terroristas que tanto agobian al pueblo colombiano y que en
dos periodos presidenciales fueron atacados con fuerza y mano firme por el
mismo expresidente.
Los
logros del pasado gobierno son varios, la cohesión social hace parte de ellos,
la inversión extranjera es un pilar fundamental en la economía del país, puesto
que de ella se derivan los capitales de otras naciones que vienen a cultivar raíces
empresariales generando empleo, prestaciones sociales, mejor calidad de vida en
las personas y generan impuestos para el estado que a su vez se convierten en
obras que afectan positivamente a cada colombiano del común, y de la mano de
esto se erradica la pobreza que por tantos años ha permanecido amarrada en el
fondo de nuestra sociedad, y, que hoy, es el momento del cambio, de soltar ese
nudo, de desamarrarla y dejar que salga del país para que las condiciones de
vida mejoren y la prospectiva de ser una mejor persona crezcan tan alto como
creció la seguridad en el periodo 2002 – 20010.
Tenemos
que quitarnos el estigma que tenemos de ciertas personas que han contribuido en
el desarrollo de nuestra sociedad. Los periodistas; hoy manejan la ética a su
gusto, como si manejaran un carro por una autopista, ellos escogen la ruta de
salida y de entrada que quieran utilizar, de este modo siembran opiniones
encontradas que generan malestar en el ambiente ante una sociedad enlodada y
confundida en la corrupción que a la final; es la que siempre nos ha gobernado,
y por ello tenemos que dar un paso más allá, sentarnos, leer, debatir y
discutir para sacar nuestras propias conclusiones sobre la propuesta de
gobierno que en realidad nos beneficie como personas del común, y no nos
podemos dejar llevar por los comentarios de gente reconocida en el país, que
por el simple hecho de tener el apellido de un expresidente, ser el hijo de un
famoso periodista, dirigir un noticiero, ser columnista o por tener amigos con
500 mil seguidores en Twitter se le escucha y se le cree `comiendo entero´ sin
tener el mínimo criterio ni imparcialidad para generar u omitir esas opiniones
tan dañinas para la sociedad arraigada en la que nos encontramos.
Ahora
amigo lector, en sus manos queda el futuro de sus hijos, nietos, sobrinos,
primos y demás personas de esta sociedad, decida por ellos; no por usted ni por
su bolsillo.
Heider Logatto Cuadros.Estudiante de Comunicación Social.
